El turquesa es un color fresco y juvenil, con el que se pueden conseguir ambientes con una estética elegante hasta juveniles, como ocurre en la decoración de este salón moderno y juvenil en turquesa. Se trata de una estancia muy luminosa, y en la que el turquesa es el color protagonista, sumándose además diversos detalles que aportan personalidad a la decoración del salón.
El vivo y alegre color turquesa se combina, en este salón con claras y luminosas tonalidades de blanco.
En cuanto a los muebles de salón, se escogieron piezas sencillas de líneas actuales. El sofá que se apoya sobre una pared, y dos mesas auxiliares están ubicadas en los laterales, tienen un mismo color, por lo que dan la sensación de uniformidad y limpieza visual.
Un par de puffs se integran al salón como mesas de centro, en un lateral de la foto, un sofá con una tapicería en una tela con un estampado de rayas en diferentes gamas de turquesa, que aporta más color a este moderno espacio.
Cojines en telas lisas y con estampados, también en blanco y turquesa, se reparten sobre el sofá blanco.
Unas cortinas en la gama del blanco, enmarcan una gran ventana, y esto favorece la luminosidad de la habitación.
Para el revestimiento de las paredes se ha optado por pintar algunas lisas en color turquesa, potenciando el protagonismo de este fresco color, mientras que en otro muro se aplicó un papel pintado o papel mural, que tiene un romántico y destacado estampado, unas columnas de flores que mezclan un fondo blanco, turquesa y algunos chispazos de verde.
Por último, el turquesa está presente en este salón moderno y juvenil, incluso en el pavimento, en el que se ha colocado una alfombra, la que ayuda a definir el área que ocupa el salón, una pieza con un diseño actual y un suave tono turquesa.
Foto Decoracion: houseofturquoise