Unas cortinas con volantes y color se pueden convertir en un interesante punto de atracción de cualquier estancia. En el hoy me gusta he elegido este ambiente que con colores fríos y texturas se conforma una zona de estar confortable y con toques personales.
Unos visillos resultan prácticos, pues matizan la luz natural que ingresa por las ventanas a un interior, al tiempo que lo dota de mayor intimidad, y los colores de los tejidos añaden encanto a la decoración.
Con unos delicados visillos con volantes una habitación puede verse renovada, y qué mejor que eligir telas suaves, que sumen elegancia al ambiente, mas colores pastel que son una tendencia en interiores actuales.
Foto Decoracion: housebeautiful