El cambio de temporada nos invita a crear nuevos rincones en el hogar y a renovar la estética de las distintas estancias donde vivimos y pasamos buena parte de cada día. El salón es una de ellas, y allí podemos hacer sentir la llegada de una nueva estación con pequeños cambios.
Con un soplo fresco de verano podremos ambientar una zona de estar, modificando su aspecto y creando una atmósfera que nos renueva.
Los colores pueden ser el componente esencial de estos pequeños giros en la decoración de un salón. Así es como vemos que una estancia en la que el esquema cromático está dominado por tonos pálidos y neutros, se ve completamente innovada por pinceladas de colores más intensos y puros.
En este caso, la sala, se completa con unos muebles vestidos con telas en colores neutros, que se han colocado sobre un suelo con acabado de madera que aporta un toque interesante de calidez.
Si durante la temporada de clima frío han predominado los colores cálidos, de modo de completar una atmósfera acogedora e intima, con la llegada del verano podemos renovar este espacio introduciendo entonces tonos fríos que añadan frescura al ambiente.
Una forma de transformar en pocos pasos la decoración del salón es reemplazar los cojines, o sus fundas, por unas que combinen estos tonos que mencionábamos. Tonalidades de azul o verde, podrán coordinarse muy bien con los tonos neutros que protagonizan la escena en este interior.
Estampados florales, ayudan a completar esta ambientación, y por supuesto, que integrando unas plantas, estarás no solo renovando la zona de estar, también es una feliz manera de llevar una nota natural y fresca a tu casa.
Un truco simple y rápido, coloca sobre la mesa de centro, o bien en una mesa auxiliar, una bandeja, allí reúne varias pequeñas botellas decorativas, jarrones, vasos o copas con flores cortadas, la frescura y el color llegarán de manera inmediata a la habitación.
Fotos Decoracion: http://fourwallsandaroof.com/2010/06/08/the-perfect-summer-palette/