Cómo Decorar un Salón y Comedor Integrados

Si vives en una casa o en un apartamento urbano y actual es probable que cuentes con esta situación, en donde diferentes ambientes se integran en un espacio diáfano, y que prescinde de tabiques. Te contamos algunos trucos de decoración para un salón y comedor integrados, ideas para crear interiores equilibrados y armoniosos.

Puede ser que por la distribución de una planta resulte conveniente unificar el salón con la cocina, o bien que escojamos unir ambas zonas para mejorar la comunicación, y para crear mayor fluidez en un espacio.

Si se trata de integrar un comedor y una zona de estar en una estancia pequeña, es mejor elegir un modelo de mesa redonda, pues estas piezas facilitan la circulación y ocupan menos espacios que las mesas cuadradas.

Un recurso clásico que nos puede ayudar para independizar la zona de estar del comedor consiste en colocar un sofá de espaldas a los muebles que conforman el comedor. Con esto conseguimos crear dos ambientes dentro de la misma habitación.
Pero también podemos recurrir a otros muebles para diferenciar las zonas, como puede ser una consola, un aparador, una librería o estantería sin trasera, y mejor si escogemos muebles bajos o que no corten las visuales, pues así conseguimos separar ambientes pero preservando el carácter diáfano del espacio.

Un truco para decorar un estar y un comedor que se encuentran integrados, invita a aprovechar al máximo la estructura de la planta, pues algunos elementos de la arquitectura se presentan como una ventaja a la hora de crear zonas. La presencia de un pilar, un tabique de media altura, o un retranqueo puede funcionar como un elemento que sume atractivo a la estancia y a su vez para separar visualmente el comedor del salón.

Una zona retranqueada de una habitación puede ser aprovechada para ubicar allí el comedor, dejando al estar el resto de la superficie y ambos ambientes quedarán visualmente comunicados pero con espacios perfectamente definidos.

Una funcional opción para decorar ambas zonas es ocupar un frente de la estancia para los muebles del salón, con una composición de módulos altos, que quizás incluyan estantes corridos o baldas y en la parte baja módulos con puertas, todo el conjunto responde a la organización de los objetos que utilizamos generalmente en un estar, como la televisión, equipos de audio, los mandos a distancia, libros y revistas, etc. o quizás también un mueble-bar.
Mientras que en otro de los frentes de la estancia se podría colocar un aparador bajo, con puertas que resguarden la cristalería, el menaje y cubertería del polvo, previendo espacio también para mantelería y los objetos que son útiles en el comedor.

Tener en cuenta un importante factor, la iluminación natural tiene que fluir por todo el espacio, por lo que es fundamental no colocar muebles altos que obstaculicen una entrada de luz.
Al momento de distribuir los ambientes podemos optar por ubicar la mesa del comedor frente a una ventana para que se inunde de luz natural, mientras que el salón puede quedar en el área mas resguardada, ideal para ver la televisión sin reflejos molestos.

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