Contar con habitaciones con amplias superficies no es la regla común en la actualidad, por el contrario, es habitual encontrar viviendas en las que las habitaciones son superficies reducidas. Por ello la decoración puede ser una interesante herramienta para dotar con estilo y funcionalidad espacios pequeños.
Podemos imprimir carácter en un pequeño recibidor, sin importar con cuantos metros cuadrados cuente la habitación, es posible recrear una atmósfera agradable y todo ello sin resignar confort.
En este caso la zona de entrada se ha logrado definir gracias a la presencia de una columna de hormigón, la cual se ha aprovechado al máximo incorporando unas baldas. Esta estantería que se ha realizado a partir de un elemento de la estructura de la casa: una columna, mas unas baldas de madera, crea una separación entre el recibidor y otro ambiente.
Los estantes además de la práctica función de separar y definir el vestíbulo, sirven para decorar. En ellos se han integrado adornos y accesorios, que completan el ambiente con personalidad. Se suma el encanto de la puerta de ingreso, que no pasa inadvertida, dado que se ha pintado de un intenso color azul, el que aporta la justa pincelada para revitalizar la zona de entrada a la vivienda.
Foto Decoracion: desiretoinspire