La Enamorada del Muro, también conocida como Ficus Pumila o ficus repens, es una planta originaria de los bosques de Asia tropical y de Australia, es una especie trepadora y perenne, que según las circunstancias puede desarrollarse también como rastrera.
La enamorada del Muro tiene una importante capacidad de agarre, utilizando sus raíces aéreas, puede llegar a cubrir grandes superficies.
En este punto habrá que tener en cuenta que cuando, por ejemplo, la planta cubre una pared, es posible que se produzcan daños a la pintura que recubre esa superficie o a su estructura, o revestimiento del muro del que se soporte la planta.
Las plantas trepadoras presentan una velocidad de crecimiento que varía entre las diferentes especies, en el caso del Ficus pumila, tiene un crecimiento que puede necesitar de años para conseguir cubrir un muro en su totalidad.
El uso de esta planta en exteriores no se limita a cubrir paredes, puede ser también utilizada para tapizar el suelo.
Mientras que en interiores, suele usarse la Enamorada del Muro en macetas colgantes, consiguiendo un efecto sumamente decorativo.
Cultivo de Ficus Pumila
- El Ficus Pumila es una especie apta para cultivar con luz de cualquier intensidad, excepto que no soporta la exposición directa al sol. Cuando la planta recibe luz solar directa, las hojas adoptan una coloración amarilla y se verán dañadas fácilmente.
- Lo mismo sucede con las heladas, esta planta es susceptible al frío, pues las temperaturas inferiores a los 3ºC, pueden quemar las hojas. Por este motivo, en zonas con inviernos con heladas, la planta deberá resguardarse de algún modo.
- En cuanto a la poda, es conveniente cortar las ramas maduras o aquellas que sobresalgan. Con ello se promueve el crecimiento de las hojas jóvenes y la forma limpia y armoniosa del ejemplar.
- Por último, en lo que respecta al terreno, habrá que evitar los suelos salinos para el cultivo de esta especie, pues prefiere suelos permeables y mezclados con arena.