Podemos renovar la decoración de una estancia en cualquier momento, cuando nos aburrimos de ciertos rincones, cuando los colores no se adecuan a nuestros gustos actuales, o cunado un espacio ha dejado de resultar funcional.
Un buen momento para realizar cambios en el aspecto de la casa, en su decoración y en lo que respecta al confort de los ambientes, es cuando se produce cada cambio de temporada. Cuando llega el verano o el invierno, y en este caso veremos algunos trucos simples para decorar en otoño el dormitorio.
Una idea sencilla consiste en renovar las sabanas, mantas y otros textiles que decoran el dormitorio como cortinas, alfombras, plaids, y cojines. Escoge colores neutros y pasteles que añadan delicadeza, más unos estampados con diseños pequeños para dinamizar la estética de este espacio.
Un guiño de color y calidez al ambiente se logra vistiendo la cama con telas y tejidos que destacan por su trama. Como ocurre con las fundas de los almohadones hechas con tejido de punto o como puede ser también una manta tejida en crochet, opciones de accesorios que aportan un guiño decorativo ideal para el otoño e incrementan el confort de la estancia.
Además combinando diferentes tonos de un mismo color se puede crear una atmósfera sobria y armoniosa, acompañando con telas diferentes.
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