El dormitorio principal, el de invitados, el de los adolescentes o niños de una casa contemporánea, cualquiera de ellos puede adquirir un nuevo estilo solo innovando algunos detalles y textiles, que enriquecen la apariencia de este ambiente, y que al mismo tiempo suman confort.
Los cambios de temporada son una buena excusa para actualizar la decoración de un dormitorio, o el simple hecho de que quieras que este interior luzca diferente puede conducirte a introducir cambios, que con poco consiguen grandes resultados.
Con los textiles que visten la cama y otros rincones de una habitación es posible dotarla con un aire renovador.
En este ambiente los tonos neutros son protagonistas, de la mano del blanco y el beige se consigue una atmósfera relajante, serena y sobria. Mientras que son los accesorios decorativos y las texturas los que añaden encanto y estilo a la ambientación.
Una manta blanca cubre la cama y su diseño ofrece un toque delicado, mientras que el color beige de la alfombra crea un suave contraste aportando calidez al tacto, es un elemento ideal para cuando nos levantamos de la cama y para cambiarnos.
Sobre la cama un juego de almohadas y cojines establecen una estética personal y agradable. En tonos coordinados, cada textil elegido para los cojines presenta un estampado y textura diferente, por lo que se consigue un conjunto tan dinámico como atractivo.
Un truco para actualizar los cojines que ya tienes en casa, es sumarle detalles de pasamanería, cintas o encajes. Estos accesorios te permitirán dar vida a tus viejos cojines, hacer que combinen entre sí, además de sumar nuevos colores a una estancia.
Una solución rápida para cambiar y modernizar el cabecero de la cama es incorporar un biombo, y hay muchos modelos para elegir, por lo que será muy fácil encontrar aquel que mejor se adecue a la estética que queremos para el dormitorio.
Foto Decoracion: elpaisdesarah