Este dormitorio pequeño en una casa de playa tiene todo lo necesario y básico para descansar, ideal para disfrutar de las noches de verano, despertarse con la calidez del sol y la luz natural que se cuela por las ventanas.
Vestida con colores neutros, para esta habitación en una casa de verano, se han escogido texturas que suman atractivo y le imprimen un aire romántico y delicado a la decoración.
El esquema cromático está dominado por una combinación de blanco, negro y gris, que consiguen una dinámica interesante cuando se fusionan con estampados con patrones diversos, como el clásico Toile de Jouy, cuadros y flores.
Pocos muebles y escogidos para componer una atmósfera con impronta vintage y rústica, piezas que dejan ver los rastros de la pátina del tiempo sobre su superficie, objetos con historia y carácter, como el original cabecero de la cama, o la silla de color crema que ofrece un asiento auxiliar componen este acogedor dormitorio.
Fotos Decoracion: ayudaadecorar