En este dormitorio destaca la sencillez y el acierto en la selección de piezas claves que imprimen estilo único y un aire de verano en la decoración, la que se envuelve por la brisa del mar gracias al esquema cromático elegido para ambientarla.
Con la llegada del verano, qué mejor que darle la bienvenida al hogar y dotar de frescura los ambientes, incluso las habitaciones.
En este interior, las paredes blancas se convierten en el lienzo sobre el cual los materiales y las formas crean un juego atractivo y actual. Es un dormitorio fresco y luminoso, donde la simplicidad es protagonista, y la naturalidad de las texturas añaden calidez.
Elementos como los taburetes de madera natural y la alfombra de fibra vegetal, suman el guiño orgánico a la estancia, mientras que los complementos decorativos se encarga de las pinceladas de color en tonos marinos, que inspiran el frescor del mar y la tentadora diversión y disfrute a que invita el verano.
Foto Decoracion: westwing