La calefacción del hogar con el sistema de suelo radiante o losa radiante permite una distribución del calor óptimo en sentido vertical como horizontal. Consiste en una instalación de calefactores dentro de la estructura de una vivienda, que pueden muros, techos o el suelo, y que conectados a una central de emisión, caldera o eléctrica, por medio de ductos por los que circular agua a temperaturas diversas.
- Con la calefacción por suelo radiante se consigue que la temperatura del aire sea más elevada a nivel del pavimento y va disminuyendo en forma progresiva al acercarse al techo. Con otros sistemas de calefacción el calor se distribuye en focos aislados, por lo que se produce una importante diferencia horizontal de temperaturas.
- Otra diferencia del sistema de losa radiante, o también conocido como hilo radiante, con respecto a otras alternativas para calefacciones interiores, es que en este caso es un sistema invisible, ya que la instalación se realiza desde el interior de estructura del edificio. Los tubos de calefacción se colocan en las paredes o en el suelo de la construcción, y se evitan los radiadores externos.
- En la losa radiante trabaja a baja temperatura y la emisión de calor se produce esencialmente por radiación, lo que evita las turbulencias del aire que se producen por la convección. Todo esto también permite que no se acumule polvo ni suciedad en superficies, como muros o el techo, haciendo de las habitaciones ambientes más limpios.
- En este sistema de calefacción el aire circula a una velocidad baja, por ello los ambientes no se resecan, ni las fosas nasales, dado que no se produce alteración en la humedad relativa ambiente, creando así atmósferas mas saludables.
- Dado que el suelo radiante o hilos radiantes no ocupa espacio dentro de un interior, facilitan el diseño de los espacios de una casa, permitiendo una distribución más libre de cada estancia y hasta grandes ventanas o aberturas. Como es un sistema no visible, todo lo contrario a radiadores y calefactores, ofrece amplias posibilidades estéticas y practicas de cada habitación de una casa.
- Otra de las ventajas de un suelo radiante es que se pueden mantener temperaturas independientes para cada estancia, y elevando la temperatura en ambientes que cuentan con aberturas importantes, o espacios grandes, es decir donde hay mayor requerimiento. Asimismo, en algunos casos se pueden instalar un termostato en cada habitación de una vivienda de modo de regular individualmente la temperatura.
Fuente: http://www.construir.com/Econsult/Construr/Nro57/document/calefac.htm
Foto: www.sistemascalefaccion.com