Entre las alternativas cromáticas para renovar interiores, la apuesta por el color amarillo me parece una de las más atractivas, con múltiples posibilidades de crear espacios actuales y de cualquier estilo. En la búsqueda de inspiración para llevarlo a una casa contemporánea, hemos encontrado ambientes sumamente diversos, en los que este color es absoluto protagonista.
El amarillo es alegre, versátil y luminoso, por ello parece una excelente opción para integrarlo en diferentes ambientes, adecuándose a muchos estilos de decoración.
Se encuentra dentro del grupo de colores cálidos, y se puede combinar con otros colores cálidos o también fríos, resultando esquemas diversos e interesantes. Es además un color que se adecúa a cualquier temporada, pues podemos ver bonitos interiores donde destaca el amarillo y que tienen un aire fresco de verano, o bien en estancias acogedoras decoradas para la temporada otoño/invierno.
Cuando aparece no pasa inadvertido, y se lo puede aplicar en pequeñas dosis, por ejemplo en detalles decorativos, o en amplias superficies como puede ser una pared o un mueble pintado en alguna tonalidad de este color.
Entre las posibilidades que ofrece, por ejemplo, en un salón se combina amarillo con matices de blanco, tonos crema o vainilla. Son los complementos decorativos los que añaden pinceladas amarillas al ambiente, unos estores blancos se complementan con unos visillos de un vivo tono amarillo, que permiten el paso de la luz pero matizándola y creando una atmósfera sumamente encantadora. Completan la delicada atmósfera, unos cojines y una alfombra en este color.
La alfombra actúa como un elemento que sectoriza la zona de estar, suma calidez y destaca las piezas de mobiliario, dado que se han escogido en un color contrastante.
Mientras que en un dormitorio, actualizar la decoración con unos toques de amarillo puede ser muy simple. Vistiendo el cabecero de la cama con un textil estampado o liso en tonos amarillos, repitiendo este color en la tapicería de alguna silla o taburetes que completen el mobiliario de la habitación, y escogiendo un estampado diferente para la tela de modo de añadir dinámica a la estética.
Si quieres lograr alto impacto en un rincón del hogar de la mano de este color, puedes aplicarlo a superficies importantes, como puede ser una pared o un suelo de madera, muebles de gran porte, o bien a una puerta. Pintar la puerta de entrada de una tonalidad de amarillo, alegrará por completo este espacio, iluminando y definiendo un carácter personal.
Entre las combinaciones posibles encontramos el amarillo y gris, con blanco, tonos naranjas, chocolate, con púrpura, con negro, hay diferentes posibilidades para integrarlo a una casa, y como se trata de un color muy vital es una apuesta atractiva para decorar este otoño una estancia.
Según el tono de amarillo que usemos y la forma de aplicarlo, el resultado puede ser un ambiente dinámico o relajado, se trata de un color primario que combina muy bien con azules y rojos, con el morado que es su complementario y también con casi la gama completa de colores fríos, como verdes, negros y grises. Es atrevido e ideal para renovar un ambiente y crear composiciones únicas y con personalidad.
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Fotos Decoracion: home-designing