Para interiores actuales se pueden elegir diversos materiales, acabados y colores para pavimentos y revestimientos, pudiendo variar entre las distintas estancias, ante tan amplia variedad de opciones. El cemento pulido se presenta como una de esas alternativas a la hora de definir el tipo de material para las superficies para una habitación.
El cemento pulido no es un material novedoso, se lo ha utilizado en el campo de la construcción de edificios de todo tipo desde hace muchos años, aunque en los últimos tiempos ha cobrado una importante aceptación en viviendas modernas. En cambio, el microcemento es una opción más moderna, de aplicación más sencilla, duradero y resistente.
Enfocandonos en el cemento pulido, éste es un material que ofrece una estética depurada y austera, por ello se lo puede utilizar en viviendas con decoración de interiores de lo más diversas, desde una ambientación clásica hasta una minimalista y de vanguardia.
Además su uso en interiores actuales también permite una extensa variedad de posibilidades decorativas, pues es un material noble y versátil. El cemento pulido es un pavimento y revestimiento que no requiere de un presupuesto elevado, así como tampoco demanda un difícil mantenimiento.
Decimos que es versátil y flexible, pues admite múltiples aplicaciones, por ejemplo en tabiques y muros, suelos, encimeras de baños y cocinas, incluso en mobiliario de obra. Las terminaciones y tonalidades que admite son sumamente variadas y diferentes, lo que permite dar forma a espacios únicos y modernos.
El cemento pulido consiste en una losa de hormigón armado que se fragua en el momento de efectuar la obra, y en esta misma etapa se pigmenta de manera superficial con endurecedores no metálicos, y así se obtiene la terminación de alisado en forma mecánica, manual o una combinación de ambas.
El espesor de este pavimento de cemento está entre 3 y 5 cm. de espesor, y sus aplicaciones como diseños pueden ser distintos, se pueden crear dibujos en su superficie, combinarlos con otros elementos y materiales y hacer incrustaciones. Por ejemplo, guardas de madera, metal, azulejos o cerámicas.
Se puede escoger en colores diferentes, tonalidades suaves, pasteles, colores vivos, combinaciones, con brillo, satinados, etc., pero además este tipo de pavimento puede plastificarse, encerarse y pulirse, requiriendo una limpieza simple, que con un paño húmedo puede estar resuelta.
Se lo aplica en viviendas contemporáneas de todo tipo, tanto en interiores como en exteriores, en casas de estilo rústico, lofts, así como en locales comerciales, estacionamientos, garajes, etc., y en cada caso el espesor definido para cada suelo varía dependiendo de las condiciones de tránsito requeridas.
Otra consideración para un suelo de cemento pulido o cemento alisado, es que para que resulte impermeable y no se alteren los colores, se utilizan materiales de sellado, como lacas al agua, ceras acrílicas y Epoxi transparente.
Esta característica de impermeabilidad lo convierte en un material perfecto como revestimiento en baños y cocinas, y con la alternativa de mezclarlo en un mismo ambiente con otras texturas.
Una desventaja de este material, es que se pueden provocar fisuras o rajaduras, para lo cual al momento de colocarlos se trabaja en paños pequeños de 4 m2. aproximadamente, y obteniendo mejores resultados cuanto más pequeño es el paño.
Se realizan “juntas de dilatación” para separar los paños, más aun si se trata de superficies expuestas a la intemperie, y a los cambios de temperatura. Estas divisiones en la superficie del cemento pulido que tienen una función práctica afectan también a la estética.
Este material nos invita a crear ambientes personalizados, y se combinaría muy bien con unos maceteros de cemento.
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