En la cocina es habitual reunir diferentes elementos, desde los electrodomésticos, hasta los utensilios y el menaje que usamos a diario en las tareas hogareñas. Si escogemos al detalle cada una de estas piezas podremos crear un ambiente equilibrado y atractivo, además de darle vida a un determinado estilo de decoración, en el que no falten los guiños que sumen personalidad al espacio.
Una forma de renovar tu cocina es apostar a los accesorios, que además de usarlos en las actividades que allí se realicen, se trate de piezas que aporten diseño a la estética de este interior.
Podemos crear conjuntos que realcen rincones, por ejemplo sobre la encimera, en baldas y estantes, o alacenas con frentes a la vista, y formar grupos con objetos que destaquen por su colorido, escogiendo uno o dos tonos. Azul y blanco es un dúo que aporta frescura a la decoración, y se puede elegir para una serie de cerámica y menaje que vista un espacio, y que al mismo tiempo resulte funcional.
Incluso se pueden crear composiciones con piezas desparejadas de loza o cerámica antigua, esta es una idea que permite dotar con nuevas pinceladas de color un rincón de la cocina, apostando al espíritu vintage más una dosis de encanto.
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