En esta estancia se ha conseguido una perfecta integración de diferentes zonas, sin perder funcionalidad en ninguna de ellas y logrando una estética cuidada y actual. Se logró sectorizar un office, junto a la cocina e incluso aprovechando un rincón se instaló una zona de trabajo.
La uniformidad de los revestimientos le aporta un aire sobrio y austero al ambiente, y es al mismo tiempo un recurso decorativo que permite unificar el espacio. La elección para las paredes, el techo y el suelo se decanta por el blanco puro, el que aporta luminosidad al ambiente.
Se trata de un espacio pequeño en el que conviven la cocina, comedor y un escritorio, todo distribuido estratégicamente para que resulten áreas cómodas y practicas a la hora de realizar diferentes actividades.
El esquema cromático apuesta al dúo blanco y negro lo que permite una decoración atemporal y elegante. Son los elementos naturales, como frutas y flores que adornan rincones, los que suman delicadas pinceladas de color.
Los muebles de cocina con frentes definidos por líneas puras y simples se integran a las paredes y crean un conjunto moderno con los electrodomésticos de acero inoxidable. Para la zona del office, se incorporaron sillas negras y una mesa que se puede ajustar a momentos en donde hay más comensales, pues se trata de un modelo extensible.
Mientras en una esquina de la estancia y junto a una ventana, un estante sostenido por una sencilla escuadra, se convierte en una mini zona de trabajo, que se puede utilizar solo con girar una de las sillas que conforman el comedor.
Además de una solución ingeniosa que te permite crear una zona de estudio, esta propuesta también está en equilibrio con el estilo de la habitación, ya que se apostó a la sencillez de una balda o estante en reemplaza de una mesa convencional, pocos accesorios decorativos y acabados blancos.
Fotos Decoracion: comodoosinteriores