Esta casa nos muestra preciosos interiores que se complementan con la belleza exterior, con espacios que se integran al paisaje marítimo ofreciendo ambientes para el descanso y para el disfrute. Las vistas, la luminosidad y el carácter predominantemente natural de esta vivienda se convierten en sus mayores encantos.
Es una casa de vacaciones que se encuentra frente al mar Mediterráneo, que ha sido rehabilitada y en cuya reforma se ha tenido como premisa respetar los elementos originales, y los que provienen de las tradiciones de la zona. Los interiores destacan por una estética simple, son acogedores y luminosos, ambientes que invitan a la calma y a la contemplación del entorno.
Las viviendas de las islas del Mediterráneo tienen un atractivo especial, y ésta no será la excepción. Pues se ha ambientado y diseñado para disfrutar del verano en plenitud, de la brisa de mar, sus colores y su belleza.
El esquema cromático tiene como protagonista el blanco, que se complementa muy bien con el azul del cielo y del mar, elementos que conforman el gran marco de esta casa menorquina. El blanco crea ambientes muy luminosos, con una limpieza visual que transmite calma, y en el interior reina la armonía, con estancias que se visten con pocos elementos decorativos escogidos con acierto.
El exterior cuenta con todo lo necesario para un completo disfrute de los días bonitos de verano. Conviven una amplia piscina, con un muy cuidado césped y zonas con gravilla, una combinación que suma dinámica al paisajismo. También cuenta con zonas de estar, formadas por muebles de exterior de madera y otros de obra, completándose por porches y pérgolas que aportan la sombra ideal para resguardarse de los rayos de sol.
Las plantas no faltan, el verde de las hojas y las pinceladas vibrantes de las flores como la bungavilla, que se trepan a los muros de piedra, crean un conjunto alegre y enmarcan la vivienda.
La luz en los interiores es deliciosa, acompaña el confort de muebles y accesorios de líneas sobrias, junto a mobiliario de obra que evoca los muebles tradicionales de los interiores de la zona. La distribución de la casa sigue un diseño actual, adecuándose a las costumbres contemporáneas, mientras en la reforma de los interiores se han respetado elementos como las vigas vistas del techo.
En los interiores las notas de color son suaves, siendo la madera el elemento natural y noble que aporta calidez a la decoración. En algunas zonas el blanco encuentra un contrapunto en el azul, repitiéndose el conjunto blanco-azul-madera característico de las casas del mediterráneo, en otras estancias aparecen pinceladas de tonalidades pastel que suman un guiño actual.
Uno de los espacios con mayor encanto, es el dormitorio principal, ubicado en la planta superior y que se queda con unas maravillosas vistas. Es una habitación rodeada de naturaleza, el mar y el cielo lo rodean, mientras el interior se completa con áreas funcionales, como un cuarto de baño integrado. En esta habitación la decoración se completa con colores delicados, y accesorios que aportan un aire natural, como son las plantas, o los muebles diseñados con fibras vegetales, además de la madera como principal material, mientras hornacinas y retranqueos ofrecen un particular sello a la estructura.
Click sobre las fotos para ampliar:
Fotos Decoracion: ba2proyectos