Como nos tienen acostumbrados los interiores de estilo escandinavo, con espacios luminosos, donde el blanco y toda su gama son protagonistas, esta casa en Noruega acompaña con unos toques vintage cada rincón, sumando personalidad y encanto a la ambientación.
El aprovechamiento de la luz natural, que inunda las estancias, es otro común denominador en los ambientes de este estilo, con ventanas desnudas, que en la mayoría de los casos prescinden de cortinas, pero que igualmente logran atractivo con detalles particulares, como plantas o accesorios que decoran su entorno.
Esta es una hermosa y amplia casa, en la que se ha hecho un uso racional del color, solo unas breves pinceladas se aplican en cada estancia, a veces en tonos fríos otras con unas notas cálidas. Con el blanco como telón de fondo, que suma luminosidad y transmite sensación visual de mayor amplitud.
Los techos, las paredes y el suelo de tarima son blancos, este es el punto de conexión entre cada ambiente de esta vivienda, y en cada uno de ellos algún elemento con historia sorprende con una estética llena de recuerdos, y encuentra un nuevo uso o una aplicación decorativa.
El recibidor, simple y pequeño, cobra mayor interés con el suelo y unas escaleras pintadas de un verde profundo, mientras que en dos zonas de estar aparecen piezas recicladas, que hacen un aporte rústico y natural a la decoración.
En un salón un sofá cubierto por cojines con telas en tonos claros y diferentes estampados, que suman dinamismo, lo acompaña una mesa hecha con estructura de acero y un sobre de madera que ofrece un acabado natural, mientras que en un rincón una superficie de apoyo y guardado está formada por dos cajas de madera recicladas.
Un pales pintado de blanco con ruedas azules, es otro de los elementos que habla de la interesante intención de reciclar, de recuperar y dar nueva vida a elementos que quizás otros dejan en el olvido.
Un espacio con aire femenino en el dormitorio se integra por una cómoda baja que se usa como tocador, un espejo vertical y una lámpara en un tono pastel y de estilo industrial.
La estructura de la casa también suma su encanto a la ambientación. Además de la calidez del suelo de madera, elementos como paredes de ladrillo visto y pintadas de blanco, añaden más textura e interés visual.
Piezas vintage, inesperadas, en las que está presente además el guiño industrial, con acabados que evidencian el paso del tiempo, surgen a través de cada ambiente. Encontrando un práctico uso y sirven como solución a diferentes necesidades de la vida en esta casa actual.
Fotos Decoracion: durabilite