Las composiciones decorativas más atractivas puede que no estén conformadas por objetos o muebles lujosos y de diseño de autor, pues es posible conseguir dotar a un rincón del hogar con la simpleza de lo cotidiano, darle total naturalidad a los arreglos que dan vida y color a los ambientes.
Partiendo de elementos simples podemos crear composiciones interesantes, además de darle personalidad a un espacio. Te mostramos una divertida idea que incluso apuesta a la practicidad, creando un rincón tan creativo como funcional.
Una estantería improvisada se puede convertir en un mueble útil y decorativo, con cajas de frutas y cajones de madera es posible recrear una superficie de apoyo práctica y que se adecue a un espacio particular. Aquí el reciclaje es la clave, y se abre un mundo de alternativas para intervenir las cajas de madera, o bien dejarlas con su aspecto natural, sumando un guiño rústico a la decoración.
Esta idea se puede aplicar en cualquier rincón del hogar, en una zona de entrada, en un espacio de trabajo, en habitaciones infantiles o en pasillos. Descontextualizar el uso que habitualmente recibe un objeto es el punto de partida para comenzar a decorar con un toque personal y darle una nueva vida a elementos que a veces permanecen olvidados.
Para evitar accidentes, los cajones se pueden fijar entre sí con tornillos, y a partir de allí utilizarlos como espacio de almacenaje.
En este nuevo mueble casual podrás organizar libros, textiles, mantelería, material de costura y tejido, revistas, y otros objetos, mientras que la ambientación se puede completar con una lámpara de pie o de mesa que ilumine la zona, cuadros o fotografías que sumen calidez, o flores y plantas.
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