Con pocos elementos se define un espacio de trabajo en blanco y negro, un interior pensado para brindar funcionalidad en pocos metros cuadrados y con una decoración que se ajusta a la estética minimalista.
Para crear un despacho u oficina como esta, de aspecto depurado y sobrio, se ha incorporado una mesa de trabajo compuesta por un par de caballetes y sobre de madera en blanco puro, mientras una silla de líneas puras se suma al conjunto, añadiendo una pincelada de negro.
El negro también se hace presente en accesorios que incrementan el contraste con las superficies blancas que son las que predominan. En este interior la decoración apuesta a la elegancia y sin dejar de lado la practicidad.
Fotos Decoracion: sfgirlbybay