El blanco como protagonista del comedor permite realizar un mix de texturas, que se convierte en una seña personal de la decoración de este espacio. En este ambiente los materiales se mezclan, y consiguen armonía gracias a la unificación que consiguen con este único tono neutro.
El estilo vintage con un aire chic está presente en esta estancia, pues se apostó a muebles de diseño vintage, piezas funcionales que a través del color se han actualizado.
Estos diseños de muebles clásicos que tienen un porte importante, consiguen aligerar su figura cuando se los pinta en colores claros. El blanco resulta un aliado para conseguir mayor luminosidad y sensación de amplitud, y en este caso, usado sobre los muebles hace que luzcan más ligeros y contrarresta muy bien el pavimento de madera oscura.
Unos viejos muebles con diseños de antaño adquirirán un aspecto renovado, escoge una patina clara, un blanco absoluto, o acabados lacados. El resultado, piezas de mobiliario que se integraran con mayor facilidad a ambientes contemporáneos.
Acompaña este ambiente de estética limpia, delicada y depurada con paredes blancas, como este muro de ladrillo visto que suma una nueva textura al interior. Para completar el conjunto, accesorios como son los estores pondrán un toque de armonía a la decoración al añadir otro tono de la gama del blanco.
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