Sumar espacio de almacenaje en cualquier estancia de la casa es siempre una ventaja, porque con ello podremos tener mejor organizado un ambiente, lograr limpieza visual y cuando cada cosa está en su lugar conseguiremos reducir tiempos en buscar objetos entre montañas de desorden. La propuesta de hoy se enfoca en el cuarto de baño, en una combinación de estética y funcionalidad que admite diferentes variaciones para personalizar rincones.
Podemos aprovechar al máximo el espacio de las paredes, también en un baño, con ello podemos aplicar diferentes opciones de muebles u otros recursos que permitan usar esta superficie para organizar la estancia.
Con una estantería, con alacenas, o muebles altos conseguiremos rentabilizar la superficie que ofrecen las paredes, sobre todo en el caso de habitaciones estrechas. Las baldas o mobiliario de poco fondo son ideales, pues restan un mínimo de espacio, no obstaculizan la circulación y al mismo tiempo ofrecen nuevos espacios de guardado.
Si decides incorporar unos estantes al cuarto de baño, puedes elegir entre diferentes materiales tanto para los estantes como para las escuadras. Con esta opción además de sumar texturas a la decoración, es posible sacar partido de rincones que son de difícil acceso o en los que no es posible integrar otros muebles.
Una alternativa para las estanterías es colocar los diferentes accesorios, que queremos tener al alcance de la mano en el baño, repartidos en cada uno de los estantes, pero esto implica un orden al detalle, para que el ambiente luzca visualmente limpio y evitar el atiborramiento de objetos. Pero también podemos recurrir a una simple solución: cajas, cestas o canastos, dentro de los cuales podemos ¡guardar de todo! Y sin tener que preocuparnos por una organización extrema.
Foto Decoracion: fancywindows