La paleta de color en blanco es evidente en este espacio, un baño luminoso con mucho estilo, que a través de la mezcla de materiales, texturas y detalles originales se consigue una impronta única. Es un interior en el que destacan las líneas puras y simples, que se suavizan con el encanto que le aportan elementos naturales.
El predominio del blanco potencia la luminosidad de esta estancia, que consigue que la luz natural penetre por un amplio ventanal, vestido elegantemente por una cortina que se desliza de techo a suelo.
Las paredes blancas se interrumpen en algunos sectores por el sugestivo acabado de la piedra envejecida, que también recorre el pavimento y le ofrece un carácter espectacular al ambiente y con cierto aire industrial.
La bañera es otra de las piezas que suma un guiño interesante a este cuarto de baño moderno, un modelo con delicadas curvas y un diseño que está a juego con el resto de los sanitarios. Estas curvas son las encargadas de suavizar las líneas rectas que predominan en los muebles.
Dos estantes volados, que parecen flotar sobre todo por el efecto lumínico que se incorporó en la zona inferior, se desplazan entre dos paredes. Su recorrido encuentra continuidad en un gran espejo, que prescinde de un marco o soporte visible y en el que destaca la estética minimalista, refleja más luz y el atractivo de este espacio.
Entre los detalles decorativos, se cuentan objetos que adornan con naturalidad esta estancia. Uno de ellos, es un pequeño árbol que escolta la bañera y que suma un toque acogedor y colorido. Mientras que bajo el lavabo un camino de piedras realza la belleza de esta zona.
Fotos Decoracion: virlova75