Los baños de estilo minimalista en la actualidad podemos encontrarlos en casas y pisos amplios o pequeños. Es una estética que admite adecuarla a diferentes tipos de vivienda y que en ocasiones puede parecer frío y desangelado, pero con recursos decorativos es posible revertir este efecto y crear ambientes tan estilosos como acogedores.
Las líneas rectas son las estrellas en este estilo, la simetría acompaña y ayuda a dar forma a ambientes limpios y sin estridencias. La luminosidad no está exenta, la luz natural se cuela a través de vanos verticales que con una carpintería sencilla ofrecen dinámica a los muros.
Los materiales y revestimientos que se escojan son fundamentales para completar una ambientación minimalista. Un conjunto que resulte tan práctico como atractivo, la sencillez y las líneas puras son ideales para este estilo.
Entre los materiales que mejor se adecuan podemos mencionar el cristal, el aluminio y el acero en sus diferentes acabados, y se pueden aplicar tanto a revestimientos como a los accesorios básicos del cuarto de baño, grifería, toalleros, etc.
También es importante no saturar el espacio con muebles y complementos, por el contrario, es mejor apostar a conjuntos en los que prime la simplicidad y con las piezas exactas e imprescindibles, elegidas en detalle.
La estética minimal es una alternativa perfecta para baños pequeños porque permite ampliar visualmente los espacios. Una opción para matizar el aspecto frío que puede generarse en un interior consiste en integrar materiales y detalles que aporten una nota de color y un aire acogedor, en estos espacios es la madera la encargada de sumar calidez.
El esquema cromático destaca por tonos neutros, gris, negro, y blanco que es un aliado para dotar al baño con una sensación de amplitud y más luminosidad. Mientras que para los revestimientos lo mejor son aquellos que permiten crear superficies uniformes y continuidad, con la menor cantidad de juntas posible.
Fotos Decoracion: cafelab