El color está en todas partes, lo usamos para distinguir nuestras prendas, para dibujar cuando somos niños, y en la decoración es una importante herramienta, que nos ayuda a diseñar distintos ambientes, y a crear distintos efectos, que se transmiten a través de sensaciones. Pero alguna vez ¿te has preguntado qué es el color?
El color es esencialmente luz, y siempre que hablemos de color, no podemos dejar de lado otros elementos, ellos son la superficie de los objetos y en la retina del ojo humano.
Los colores van a surgir a partir de las ondas luminosas. Las ondas luminosas son un tipo particular de energía que conforma la luz, y cuando estas ondas se encuentran con un objeto, van a producir en nuestros ojos, y en nuestro cerebro la sensación de ver un color.
El ojo humano es capaz de distinguir miles de diferencias de colores, y según la teoría de la luz, las personas perciben las longitudes de onda como diferentes colores.
Del color se desprende una división, entre los que encontramos, los llamados colores primarios, que son las sensaciones de color de los matices fundamentales, o colores naturales, ellos son: rojo, azul y amarillo.
Mientras que los denominados colores secundarios, surgen de la mezcla de los colores primarios, y ellos son el verde, el violeta, y el naranja. Estos colores surgen a partir de las siguientes combinaciones:
Naranja: Rojo + Amarillo
Violeta: Rojo + Azul
Verde: Amarillo + Azul
Los colores, poseen características, muy útiles al momento de elegirlos, tanto para la decoración de una casa, como en otras situaciones. Se trata de tres características que determinan la variabilidad de los colores:
Tono o matiz: la variación de los colores se puede producir por cambios en este valor, pasando de un verde a un amarillo verdoso, y después a un amarillo, por lo que se da una vuelta al círculo cromático. Sin que se modifique ni la saturación ni el brillo.
Brillo o valor: cada color, cada tono o matiz tiene cierta luminosidad, ese es el brillo, que se refleja por si mismo, o se proyecta por la luz.
Saturación o contrastes: se trata de la cantidad de color que emite un cuerpo, por ello, en ausencia de éste, se consigue un tono cercano al negro, para el caso de un color oscuro, y en caso contrario será un tono cercano al blanco o al gris.
Fuente: casaoriginal
Fotos Decoracion: http://www.flickr.com/photos/dimi3/658796434/