Para renovar, para sumar colorido, para añadir nuevos puntos de tendencia, para personalizar el ambiente, y para adecuarlo a las nuevas temperaturas, sumar textiles a un salón es una opción decorativa que permite un sinfín de combinaciones. Cualquier interior actual puede transformarse con el aporte de texturas, estampados y colores.
Para el otoño y el invierno nada mejor que “abrigar” los ambientes con esquemas de colores cálidos, crear composiciones mediante complementos decorativos que evoquen una atmósfera intima y acogedora.
En el caso de un salón podemos incorporar colchas, plaids, mantas, de piel, tejidas en ganchillo, o telas espesas que servirán para abrigarnos mientras pasamos momentos en nuestro asiento favorito, y que también pueden decorar la estancia.
Acompaña la atmósfera con la textura y la dinámica que ofrecen unos cojines, los que se pueden adecuar a una nueva temporada con fundas en tonos ocres, rojos y amarillos, morados, naranja, y serán esas notas de color las encargadas de aportar un atractivo interesante a la decoración que se verá renovada.
Tapetes tipo Kilims, o alfombras mullidas se convertirán en todo un acierto en esta época del año, pues suman calidez y mayor confort. Los modelos con estampados coloristas o con patrones de gran formato se transformarán en un punto focal, que sumará carácter a la zona de estar, que estará lista para recibir con estilo y calidez el otoño/invierno.
Foto Decoracion: airesdedecoracion